El asado es una tradición en muchas culturas, y la elección del corte es clave para lograr un resultado jugoso y lleno de sabor. Entre los cortes más recomendados están la entraña, el lomo vetado y la punta de ganso. Estos cortes tienen un buen equilibrio entre grasa y carne, lo que los hace ideales para la parrilla.
Para una preparación perfecta, es esencial que la carne esté a temperatura ambiente antes de cocinarla. La sal gruesa se recomienda aplicar justo antes de colocarla en la parrilla, para potenciar el sabor sin extraer demasiados jugos. La cocción debe ser a fuego medio, permitiendo que el calor penetre sin quemar la superficie. Un buen truco es voltear la carne una sola vez para sellar los jugos en su interior.
El tiempo de cocción dependerá del grosor del corte y del punto deseado. Para cortes gruesos como el lomo vetado, se recomienda al menos 10 minutos por lado a fuego medio. Finalmente, deja reposar la carne unos minutos antes de cortarla para que los jugos se redistribuyan y se mantenga tierna.